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10/16/2024 | Press release | Distributed by Public on 10/17/2024 09:47

Se pronostica un modesto crecimiento para las economías de Oriente Medio y Norte de África en medio de una creciente incertidumbre

CIUDAD DE WASHINGTON, 16 de octubre de 2024. El crecimiento sigue siendo tenue en Oriente Medio y Norte de África (MENA) debido a las incertidumbres acentuadas por los conflictos en la región, según la última edición semestral del informe actualizado sobre la economía de MENA titulado Crecimiento en Oriente Medio y Norte de África (i).

En la publicación se pronostica que el crecimiento general del producto interno bruto (PIB) regional aumentará moderadamente al 2,2 % en 2024 en términos reales, en comparación con el 1,8 % registrado en 2023. Este repunte está impulsado por los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), donde el crecimiento se incrementará del 0,5 % en 2023 al 1,9 % en 2024, según las proyecciones. En el resto de la región de MENA, se prevé una desaceleración del crecimiento. Por otra parte, se proyecta que el crecimiento de los países importadores de petróleo disminuirá del 3,2 % en 2023 al 2,1 % en 2024 y que, en el caso de los países exportadores de petróleo no pertenecientes al CCG, bajará del 3,2 % al 2,7 %.

En el informe se utiliza una medida innovadora -la dispersión de opiniones entre los analistas del sector privado- para evaluar los niveles de incertidumbre. De acuerdo con esta medición, la incertidumbre económica en MENA es actualmente el doble del promedio de otros mercados emergentes y economías en desarrollo de todo el mundo.

El conflicto en curso en Oriente Medio ya ha causado un alto costo humano y económico. Los territorios palestinos están al borde del colapso económico, con la mayor contracción económica jamás registrada. La economía de Gaza se contrajo un 86 % en el primer semestre de 2024, y Cisjordania se enfrenta a una crisis fiscal y del sector privado sin precedentes. En el Líbano, país afectado por un conflicto, las perspectivas siguen siendo sumamente inciertas y estarán determinadas por la trayectoria del conflicto. Mientras tanto, otros países vecinos como Jordania y Egipto se han visto perjudicados debido a la disminución los ingresos por concepto de turismo y de los ingresos fiscales.

Los conflictos empañan las trayectorias de desarrollo de los países. En el informe se estima que el PIB per cápita de los países afectados por conflictos en la región de MENA podría haber sido, en promedio, un 45 % más alto, calculado siete años después del inicio del conflicto. Esta pérdida es equivalente al progreso promedio conseguido por la región en los últimos 35 años.

"La paz y la estabilidad son la base del desarrollo sostenible", dijo Ousmane Dione, vicepresidente del Banco Mundial para Oriente Medio y Norte de África. "El Grupo Banco Mundial ha asumido el compromiso de seguir trabajando en las zonas de Oriente Medio y Norte de África afectadas por conflictos, y de construir un futuro digno para todos los habitantes de la región".

En el informe también se analizan las principales oportunidades donde los países pueden promover rápidamente el crecimiento inclusivo acelerando las reformas. Estas incluyen reequilibrar la presencia de los sectores público y privado, asignar mejor el talento en el mercado laboral, reducir la brecha de género y promover la innovación.

A pesar de los significativos avances en los niveles de educación en los últimos 50 años, la tasa de participación de la mujer en la fuerza laboral en Oriente Medio y Norte de África llega al 19 %, la más baja del mundo. La eliminación de las brechas de género en el empleo daría lugar a un notable aumento del 51 % en el ingreso per cápita en un país típico de MENA. En el informe se plantea que para que las economías prosperen, hay que incluir a las mujeres.

"Transformar el papel del Estado generaría aumentos considerables de la productividad", dijo Roberta Gatti, economista en jefe del Banco Mundial para Oriente Medio y Norte de África. "Por ejemplo, la región tiene la mayor proporción de empleados del sector público a nivel mundial, en particular mujeres. Pero, desafortunadamente, en MENA, un sector público más grande no se traduce por consiguiente en mejores bienes y servicios públicos. Movilizar talentos hacia el sector privado mejoraría la asignación de recursos, con aumentos de la productividad total de hasta un 45 %".

Utilizar los conocimientos y las tecnologías mundiales también impulsará el crecimiento en MENA. El aumento del comercio internacional, aprovechando la ubicación geográfica estratégica de la región, puede facilitar este proceso de incorporación de tecnología e innovación. La mejora de la calidad y la transparencia de los datos, aspectos rezagados con respecto a las normas internacionales, es otro mecanismo clave para facilitar la difusión de ideas.

Acceder al informe [en esta página (i)].

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