12/02/2024 | Press release | Distributed by Public on 12/02/2024 09:45
Como todos los años, en el contexto del Día Internacional de las Personas con Discapacidad se difundirán estadísticas desactualizadas e información limitada sobre las personas con discapacidad. Aunque con buenas intenciones, cuando los datos que más se comparten ya no reflejan la realidad actual, los recursos y la atención pueden acabar desviándose de los retos más apremiantes en materia de políticas de discapacidad. En el mejor de los casos, estos datos captan nuestra atención; en el peor, nos llevan por un camino equivocado en el diseño de políticas efectivas para la inclusión de personas con discapacidad.
Nuestra nueva publicación, "Sembrar inclusión: qué sabemos y qué falta por saber sobre políticas de discapacidad", se centra en la efectividad de las políticas de inclusión de personas con discapacidad en el contexto de América Latina y el Caribe. Para abordar lo que sabemos y lo que nos falta por saber, nuestro análisis se centra en la evidencia causal existente sobre intervenciones en educación, salud, mercados laborales y protección social.
Si bien los estudios cualitativos y correlacionales pueden aportar ideas importantes sobre políticas prometedoras, los estudios de identificación causal aportan pruebas de que fue una intervención realizada, y no otro factor, lo que tuvo un efecto. La buena noticia es que este tipo de base empírica se está construyendo constantemente en lo que respecta a las políticas sobre discapacidad.
Las políticas más efectivas no aportarán mucho valor si no responden a los principales retos. Con el objetivo de asegurar la relevancia y precisión de la evidencia generada en nuestro análisis, utilizamos datos provenientes de las encuestas de hogares más recientes que proporcionan información de alta calidad sobre las personas con discapacidad en distintos países de la región. Además, en lugar de comparar los resultados de manera general entre todas las personas con y sin discapacidad, optamos por un análisis más detallado, con distintos niveles de desagregación. En particular, la desagregación por rangos etarios es especialmente relevante, ya que la distribución etaria de la población con discapacidad suele ser mayor que aquella de la población sin discapacidad. De hecho, en 7 de los 8 países incluidos en el estudio, la mayoría de las personas con discapacidad son mayores de 55 años.
Nuestro análisis revela un panorama matizado de la inclusión en los ámbitos de la educación, la salud, el mercado laboral y la protección social, con pequeñas brechas en el acceso básico a la educación y al empleo, pero con grandes desafíos pendientes en relación a la retención escolar, la calidad del empleo y los servicios inclusivos.
La publicación destaca políticas basadas en evidencia que se están implementando en la región, como la capacitación vocacional para promover el empleo y las intervenciones que apoyan la inclusión en la educación, como las aulas de recursos y las subvenciones para financiar dispositivos de asistencia. Al mismo tiempo, hay políticas efectivas que se han implementado en otras regiones, pero aún no se han adoptado en América Latina y el Caribe. La evidencia causal disponible para otras regiones, incluido Estados Unidos, sugiere que políticas como la provisión de auxiliares docentes pueden facilitar el aprendizaje de los alumnos con y sin discapacidad en las aulas convencionales. Estas prácticas se destacan como posibles proyectos piloto en la región.
El informe identifica grandes brechas de conocimiento que dificultan la formulación de políticas efectivas. En nuestra región habitualmente se llevan a cabo diversas intervenciones basadas en teorías del cambio sólidas, pero carecen de pruebas rigurosas de su impacto. Estas intervenciones abarcan desde programas de mejora de habilidades laborales y programas de formación de empleadores, hasta programas de asistencia personal e intervenciones de accesibilidad en materia de salud y protección social. Aunque estas políticas se consideran prometedoras, se necesita evidencia rigurosa que evalúe sus efectos y permita una mejor orientación a quienes formulan las políticas y toman decisiones.
Tal vez te preguntes si sería posible volcar toda esta información en alguna inteligencia artificial para que defina de manera instantánea una agenda de investigación que aborde las brechas identificadas. Por supuesto que no. Para honrar el importante principio de «nada sobre nosotros sin nosotros», consagrado en la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, las personas con discapacidad han estado en el centro de todas las etapas de este proyecto.
Nuestro evento de lanzamiento contó con la presentación de investigaciones llevadas a cabo por personas con discapacidad y el equipo central de investigación y coordinación de la publicación estuvo también formado por personas con y sin discapacidad. Dadas las brechas de conocimiento identificadas en la publicación y la necesidad de conformar una agenda de investigación de cara al futuro, es fundamental contar con las perspectivas y opiniones de las personas con discapacidad.
Con el fin de conocer las prioridades de las organizaciones de personas con discapacidad y de la sociedad civil, en marzo de 2024 lanzamos una encuesta accesible en línea. Te invitamos a enviar ideas y perspectivas a la encuesta antes del 30 de enero de 2025.
Mira el lanzamiento del informe microeconómico "Sembrar inclusión: qué sabemos y qué falta por saber sobre políticas de discapacidad".