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Universitat de Barcelona

05/31/2024 | News release | Distributed by Public on 05/31/2024 03:05

La eternidad en once actos: Àlex Nogué transforma la torre de Letras

La eternidad en once actos: Àlex Nogué transforma la torre de Letras

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Noticia|Cultura|Institucional
(31/05/2024)
El jueves 30 de mayo, la Universidad de Barcelona acogió una visita muy especial en la torre del Reloj, también conocida como la torre de Letras, por parte de Agustí Alcoberro, vicerrector de Cultura, Memoria y Patrimonio, y el rector, Joan Guàrdia. Los acompañó el artista Àlex Nogué, que presentó su instalación artística que transforma este espacio emblemático en una exploración del tiempo y la memoria.
Noticia|Cultura|Institucional
31/05/2024
El jueves 30 de mayo, la Universidad de Barcelona acogió una visita muy especial en la torre del Reloj, también conocida como la torre de Letras, por parte de Agustí Alcoberro, vicerrector de Cultura, Memoria y Patrimonio, y el rector, Joan Guàrdia. Los acompañó el artista Àlex Nogué, que presentó su instalación artística que transforma este espacio emblemático en una exploración del tiempo y la memoria.
La iniciativa del montaje partió de Àlex Nogué, que hizo la propuesta al vicerrector de Cultura, y el rectorado accedió a patrocinarlo. La instalación se ejecutó entre el 15 y el 19 de marzo de este año, coincidiendo con el octavo-sexto aniversario de los mortíferos bombardeos que destruyeron el reloj original de la universidad en 1938. Este contexto histórico dota a la obra de un significado profundo, enlazando pasado y presente a través del arte. La instalación, que no limita la circulación ni condiciona el espacio, se quedará de forma permanente en la torre del Reloj.

Àlex Nogué, catedrático emérito de la Facultad de Bellas Artes de la UB, ha creado una obra que invita a los visitantes a reflexionar sobre el tiempo a través de once piezas interconectadas, que se integran de forma sutil con el espacio de la torre. Cada elemento de esta instalación «ofrece una interpretación abierta, inspirada en conceptos científicos, filosóficos y artísticos, vinculados con la percepción del tiempo», destaca Nogué. La instalación «no solo es una obra de arte, sino también un homenaje a la historia y a la memoria turbulenta de Barcelona y de la Universidad. El reloj original, destruido por los bombardeos de 1938, y las posteriores restauraciones del espacio, son testimonios de la resiliencia y la renovación constantes», explica el autor.

Las piezas, que no son invasivas y que se centran en la propia torre y en sus singularidades, son las siguientes:

Dentro del tiempo: Esta pieza introduce a los visitantes en un enorme reloj conceptual, representado por cuatro formas geométricas en un mural blanco, sugiriendo el arco de circunferencia de un reloj gigante que atraviesa los pisos inferiores del edificio.

Punto Escher: Situado en la sala del reloj, este punto de vista confuso permite ver simultáneamente la parte superior e inferior de una escalera desde el lindar de la puerta, jugando con la percepción espacial y la gravedad.

Levante/Ponente: Utilizando vidrieras de colores rojo y azul oscuro, esta obra recuerda a los relojes biológicos de los seres vivos, muy anteriores a la medida humana del tiempo.

El tiempo explosionado o Reloj cubista: Un mural formado por rectángulos y rombos, simbolizando los minutos y los intervalos del reloj, se rompe en un espacio fracturado, evocando la explosión de 1938 y la naturaleza expansiva del tiempo.

Lo mismo de siempre: En homenaje a Modest Urgell, esta pieza presenta el anverso y el reverso de una tela, explorando la dualidad y la repetición en el arte.

Verde emergente: Los contrapesos del reloj, hundidos en una profundidad oscura, emiten una luz verde simbólica, completando la tríada de colores de la luz (RGB).

Ciprés horizontal: Sobre la maquinaria del reloj se extiende la silueta de un ciprés, un árbol de simbología ancestral.

Tiempo y espacio revertidos: A través de un juego de espejos, esta pieza invierte el orden de las horas, solo para restaurarlo cuando se refleja en los cristales de la ventana interior.

El sombrero de Harol Lloyd: Una alusión a la famosa película Safety Last!, en la que el sombrero olvidado del actor se encuentra como una evidencia tangible.

Espirales inversas: Dos espirales situadas en el suelo de la terraza, con direcciones opuestas, sostienen el ciprés, simbolizando el ciclo eterno del tiempo.

Escala incompleta con escalón dorado: Una escala simbólica que rememora el mantenimiento de los engranajes del reloj, pero ahora sin una función práctica, representa el ascenso incompleto y la eterna búsqueda.
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Àlex Nogué (1953), es catedrático emérito de pintura en la Facultad de Bellas Artes. Su trayectoria artística se caracteriza por una aproximación transversal y multidisciplinar que incluye la pintura, la escultura, la instalación y una intensa actividad editorial. Nogué ha desarrollado su obra con constantes referencias al paisaje y a la naturaleza, evolucionando desde un estilo clasicista hasta nuevas formas de expresión artística. Su instalación en la torre del Reloj es una prueba de su compromiso con la innovación y la reflexión sobre el tiempo y el espacio. ​​​​​​​

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