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11/13/2024 | News release | Archived content

Cómo afrontar la guerra, el nacimiento de un hijo y la esperanza en Sudán

Reportaje

Cómo afrontar la guerra, el nacimiento de un hijo y la esperanza en Sudán

13 de noviembre de 2024

"Cuando me enteré de que estaba embarazada, decidí que nunca renunciaría a mi hijo", afirma Amna Salih.*

La última vez que ONU Mujeres habló con Salih, acababa de a luz a un niño después de haber sido violada por varios soldados durante la guerra civil del Sudán.

"Ahora tengo por fin en brazos a mi bebé de siete meses", señala. Salih, de 19 años, manifiesta que estaba decidida a criar a su hijo a pesar de lo mal que la trató la sociedad tras saber que estaba embarazada.

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Una madre y su hija de un año con desnutrición aguda grave reciben tratamiento en el centro de salud Hayal Arab de Atbara, en el estado sudanés de Río Nilo. Foto: UNICEF/UNI607280/Ahmed

Cientos de mujeres y niñas sudanesas han sido violadas durante el conflicto entre las fuerzas armadas sudanesas y las Fuerzas de Apoyo Rápido, que se prolonga desde abril de 2023.

En un informe publicado en septiembre de 2024, la dependencia del Gobierno del Sudán que combate a la violencia contra las mujeres y niñas documentó 216 incidentes de violencia sexual en los 18 primeros meses del conflicto, y estimó que dichos casos documentados apenas representaban un 2 por ciento de la cifra real de incidentes de violencia sexual. El informe concluyó que la violencia sexual se utiliza como arma en el Sudán con el objetivo de humillar a las víctimas por motivos étnicos o ideológicos, desalojar y desplazar a la población por la fuerza y crear caos y sensación de inseguridad.

La falta de atención sanitaria y apoyo psicosocial se suma a la carga que soportan las personas supervivientes de la violencia sexual.

"Cuando nació [mi hijo], estuvo enfermo durante mucho tiempo y tuvo algunas complicaciones de salud", dice Salih. "Yo no tenía suficiente leche materna para alimentarle, y ahora ya no tengo nada".

ONU Mujeres ha trabajado con la Organización sudanesa para la Investigación y el Desarrollo (SORD, por sus siglas en inglés) para proporcionar a Salih y a muchas otras personas apoyo psicológico y médico, lo que le ha ayudado a rehacer su vida y a cuidar de su hijo.

Salih dijo que una trabajadora social la ayudó a conseguir asistencia sanitaria y apoyo emocional antes de que naciera el bebé, y que una generosa familia local se ocupó de ella y de su hijo después del parto. Sin embargo, esa familia está pasando por dificultades económicas como consecuencia de la guerra, lo que hace que el futuro de Salih sea aún más incierto.

"A menudo pienso que la carga y las responsabilidades han llegado a ser demasiado para ellos, yo no tengo ninguna fuente de ingresos y mi bebé necesita leche de fórmula [en polvo], ropa y atención sanitaria", afirma Salih. "Me incomoda ser una carga para ellos, aunque nunca se quejan ni me hacen sentir así".

Las y los niños que se conciben como consecuencia de la violencia sexual relacionada con los conflictos, incluido el hijo de Salih, carecen de documentación oficial vital, como un acta de nacimiento completa en la que se identifique al padre. El Consejo nacional para la infancia del Sudán supervisa los programas de bienestar social para quienes necesitan ayuda, pero el sistema carece de financiamiento y protocolos sólidos, sobre todo en tiempo de guerra.

"La sociedad es despiadada", dice Salih. "A menudo se escuchan palabras hirientes y se usan motes para quienes no conocen a sus padres o madres".

ONU Mujeres y SORD trabajan a todos los niveles para llegar a las personas supervivientes, y abordan tanto las repercusiones directas de la violencia sexual relacionada con los conflictos como las consecuencias estructurales y culturales a las que se enfrentan las mujeres y niñas.

"La violencia sexual relacionada con los conflictos es un problema de peso en el Sudán; causa inseguridad económica, vulnerabilidad social y limita el acceso a servicios esenciales", declara Safia Alamin, especialista del Programa de Violencia de Género y Protección contra la Explotación y los Abusos Sexuales de ONU Mujeres Sudán.

"Las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la mujer, la paz y la seguridad hacen hincapié en la necesidad de adoptar medidas preventivas y de respuesta frente a esta violencia; dichas medidas deben incluir apoyo integral", manifiesta. "A pesar de ello, muchas supervivientes tienen dificultades para acceder a los servicios debido a la escasez de recursos, el estigma sociocultural y la falta de información".

ONU Mujeres también trabaja con asociados locales en el desarrollo de un marco global que integre recursos jurídicos, psicológicos y económicos para ayudar a mujeres como Salih y ampliar el alcance de los servicios esenciales. 

"Sueño con terminar mis estudios para mantener a mi hijo en el futuro, poder cubrir sus necesidades y pagar sus gastos", afirma Salih. Pero a veces, añade, "el futuro se me presenta absolutamente oscuro".

*El nombre de Salih ha sido modificado para proteger su seguridad.