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11/29/2024 | Press release | Archived content

Un nuevo informe destaca la necesidad de una inversión sostenida en programas de prevención y control de las infecciones

Casi cinco años después de que se notificaran los primeros casos de COVID-19, un nuevo informe mundial (en inglés) sobre prevención y control de las infecciones (PCI) de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestra que se ha avanzado poco en la superación de las carencias graves que obstaculizan la prevención de las infecciones asociadas a la atención de salud.

Una gran proporción de las infecciones asociadas a la atención de salud pueden prevenirse mediante mejores prácticas de PCI y servicios básicos de agua, saneamiento e higiene, que también son una «mejor inversión» altamente costoeficaz para reducir la resistencia a los antimicrobianos (RAM) en los entornos de atención de salud. Este informe, presentado en un evento paralelo de la Cumbre del G7 celebrada en Italia, proporciona una evaluación de referencia para que los responsables de formular políticas, los profesionales de PCI, los trabajadores de la salud y las partes interesadas puedan orientar la adopción de medidas.

El informe revela que, aunque el 71% de los países tiene ahora un programa activo de PCI, solo el 6% cumplió todos los requisitos mínimos de la OMS al respecto en 2023-2024. Esta cifra está muy por debajo de la meta de más del 90% para 2030 establecida en el Plan de Acción Mundial y el Marco de Seguimiento de la OMS sobre PCI. En el informe también se destaca que los pacientes de países de ingreso bajo y mediano tienen hasta 20 veces más riesgo de contraer infecciones en el marco de la prestación de servicios de salud que los pacientes de países de ingreso alto.

«La pandemia de COVID-19, junto con los brotes de ébola, enfermedad por el virus de Marburgo y viruela símica (mpox), son las demostraciones más graves de cómo los patógenos pueden propagarse rápidamente y extenderse en los entornos de atención de salud. Estas infecciones asociadas a la atención de salud son una amenaza diaria en todos los hospitales y dispensarios, no solo durante las epidemias y pandemias,» dijo el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. «Todos los países pueden y deben hacer más para prevenir las infecciones en los establecimientos de salud y para controlarlas en caso de producirse.»

Las infecciones asociadas a la atención de salud prolongan las estancias hospitalarias y acarrean complicaciones como sepsis y, en algunos casos, discapacidades o incluso la muerte. También es fundamental hacer frente a las infecciones asociadas a la atención de salud mediante la mejora de la PCI para reducir el riesgo de RAM, ya que, según cálculos recientes, cada año se producen 136 millones de infecciones asociadas a la atención de salud resistentes a los antibióticos.

El informe reveló que los establecimientos de salud se enfrentan a importantes dificultades financieras y de recursos, incluida la falta de profesionales y presupuestos de PCI, especialmente en los países de ingreso bajo y mediano. Casi una cuarta parte de los países señalaron que en 2023 suministraron insuficientes equipos de protección personal.

Según nuevos datos de la OMS y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) se calcula que hasta 3,5 millones de pacientes podrían morir cada año a causa de infecciones asociadas a la atención de salud si no se toman medidas urgentes. Mejorar las medidas de PCI a todos los niveles ayudará a reducir el número de muertes. Según las estimaciones del modelo, si se aplicasen medidas de PCI, coordinadas por los ministerios de salud o las redes establecidas, en los puntos de atención de los establecimientos de salud podrían evitarse hasta 821 000 muertes al año para 2050. Esta medida generaría también unos ahorros anuales en gastos de atención de salud de hasta USD 112 000 millones y ganancias económicas de hasta USD 124 000 millones.

«La OMS se ha comprometido a apoyar a los países para que, de aquí a 2030, todas las personas que presten servicios de salud o accedan a ellos estén a salvo de infecciones asociadas a la atención de salud,» dijo el Dr. Bruce Aylward, Subdirector General de Cobertura Sanitaria Universal/Curso de la Vida de la OMS. «El cumplimiento de todos los requisitos mínimos de la PCI a nivel nacional y de los establecimientos de salud debería constituir una prioridad para todos los países con miras a proteger a los pacientes y a los trabajadores de la salud y evitar sufrimientos innecesarios.»