WHO - World Health Organization

10/16/2024 | Press release | Distributed by Public on 10/17/2024 09:05

Los ataques contra hospitales y trabajadores obstaculizan la prestación de servicios de salud en el Líbano

Desde el 17 de septiembre de 2024, cuando comenzó la escalada de hostilidades entre Israel y el Líbano, la OMS ha confirmado 23 ataques contra servicios de salud en el Líbano, que han dejado 72 muertos y 43 heridos, tanto trabajadores de la salud como pacientes. Quince de estos incidentes afectaron a establecimientos y 13 a medios de transporte. Los hospitales libaneses se encuentran sometidos a una enorme presión y hacen lo posible por mantener los servicios esenciales y atender a un número sin precedentes de heridos.

El sistema de salud, falto de personal y de recursos, intenta brindar atención ininterrumpida a todos los necesitados, pero los suministros se agotan y el personal de salud no da abasto.

El recrudecimiento del conflicto, el aumento de los bombardeos y la inseguridad están forzando el cierre de cada vez más establecimientos de salud, sobre todo en el sur del país. Ya han cerrado 100 de los 207 centros de atención primaria y dispensarios ubicados en zonas afectadas por la guerra. Algunos hospitales también han tenido que interrumpir sus servicios o ser evacuados debido a daños estructurales o a su proximidad a zonas de bombardeos intensos. Cinco hospitales han sido evacuados por completo y otros cinco parcialmente, y se ha trasladado a los enfermos graves de cáncer y a los pacientes que requieren diálisis a otros hospitales, los cuales están también desbordados debido al aumento de la demanda. Los centros de diálisis han establecido tres turnos adicionales para atender a los pacientes derivados, pero carecen del personal y los recursos necesarios para realizar análisis de sangre esenciales.

La Dra. Hanan Balkhy, Directora Regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, ha declarado: «La situación en el Líbano es muy preocupante. Los ataques debilitan los servicios de salud e impiden su funcionamiento. Hay pueblos enteros sin acceso a servicios de salud, justo cuando más los necesitan. La OMS está trabajando incansablemente con el Ministerio de Salud Pública para abordar las deficiencias más críticas y velar por la continuidad de los servicios esenciales, pero lo que más necesita el pueblo libanés es un alto el fuego inmediato».

Para satisfacer las crecientes necesidades, la OMS está distribuyendo material de primera necesidad. Los días 4 y 5 de octubre llegaron a Beirut cuatro aviones con material médico para la atención traumatológica, la prevención del cólera y el tratamiento de trastornos mentales procedentes del centro logístico de la OMS en Dubái. Estos insumos, que se están distribuyendo a los hospitales prioritarios en coordinación con el Ministerio de Salud Pública, permitirá tratar a unos 100 000 pacientes. La OMS continúa trabajando para enviar más suministros.

Además, la OMS se sigue coordinando con la Cruz Roja libanesa y los hospitales para dotar a los bancos de sangre del material necesario, como medios de diagnóstico para analizar la sangre para donaciones. También se están ofreciendo cursos de formación en traumatología especializada a cirujanos de diversas disciplinas, enfocados principalmente a la conservación de extremidades. Asimismo, la OMS colabora con el Ministerio de Salud Pública para crear centros de traumatología en hospitales de referencia y planificar el despliegue de equipos médicos de emergencia.

Paralelamente, la OMS sigue prestando apoyo a la Unidad de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio a fin de intensificar la vigilancia comunitaria de las enfermedades prioritarias en los refugios que acogen a personas desplazadas, en particular la diarrea líquida aguda, las infecciones respiratorias y otras enfermedades transmisibles, y trabaja para vincular estos refugios con los centros de atención primaria con objeto de garantizar la continuidad de los servicios de salud y la provisión de medicamentos esenciales.

Una vez más, la OMS hace un llamado al cese de los ataques contra los servicios de salud, que deben estar protegidos en todo momento. La paz es la única solución.