11/26/2024 | Press release | Distributed by Public on 11/26/2024 09:53
Las marcas blancas, también conocidas como marcas de tienda o marcas propias, se han convertido en una parte significativa del panorama minorista en América Latina y el Caribe.
Estos productos, de total propiedad y controlados por los minoristas, ofrecen alternativas asequibles y de alta calidad a las marcas nacionales e internacionales.
Inicialmente percibidos como genéricos y de baja calidad, los productos de marcas propias han evolucionado hasta convertirse en alternativas competitivas que atraen y retienen a los clientes.
A medida que estas marcas ganan terreno, presentan oportunidades únicas para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) locales, particularmente las dirigidas y lideradas por mujeres, para convertirse en partes integrales de la cadena de suministro.
El estudio "Marcas blancas en el Mercado de Alimentos de América Latina y el Caribe ", publicado recientemente por BID Invest y Accenture, muestra estrategias para construir cadenas de suministro sostenibles y responsables de seis supermercados en la región:
Estos ejemplos proporcionan valiosas ideas sobre cómo superar desafíos y aprovechar los beneficios de las marcas blancas.
Lealtad del cliente
Los minoristas están adoptando cada vez más las marcas blancas como una herramienta estratégica para la diferenciación y la lealtad del cliente.
Este cambio beneficia a los consumidores con más opciones y abre puertas para que los proveedores locales participen en la cadena de valor minorista. El auge de estas marcas ofrece oportunidades significativas para las mipymes.
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Al colaborar con los minoristas, estas empresas pueden mejorar su productividad, volúmenes de ventas y diversificación empresarial.
Esta colaboración también proporciona acceso a nuevos canales de transacción, mayor eficiencia y estándares de calidad más altos.
Para los minoristas, abastecerse de mipymes trae flexibilidad, ahorro de costos, innovación y sostenibilidad. También fomenta el desarrollo económico local y fortalece los lazos comunitarios.
Perspectiva de género
A pesar de las oportunidades, las mipymes enfrentan desafíos para convertirse en proveedores de marcas blancas. Las restricciones financieras, la capacidad de producción limitada y los desafíos tecnológicos son barreras significativas.
Además, las mipymes a menudo luchan por cumplir con los estándares de calidad de los minoristas y navegar por entornos regulatorios complejos.
El acceso a financiamiento sigue siendo un problema crítico, ya que las mipymes encuentran difícil asegurar préstamos debido a la falta de garantías y el sesgo de género en el sector bancario.
Más sobre financiamiento y género
La inclusión de mipymes lideradas por mujeres en esta cadena de suministro de marcas blancas es particularmente importante.
Las empresas propiedad de mujeres actualmente ganan menos del uno por ciento del gasto de las grandes empresas en proveedores.
Sin embargo, las mipymes lideradas por mujeres aportan ventajas únicas, incluida una mayor innovación, mejor valor de marca y mayor atracción de inversores.
A pesar de estos beneficios, las mipymes lideradas por mujeres enfrentan obstáculos adicionales como la discriminación de género en las solicitudes de préstamos y la falta de propiedad.
Alta adopción
Las encuestas a consumidores indican una alta tasa de adopción de productos de marcas blancas en LAC, con un 32% de los encuestados comprándolos regularmente.
La sensibilidad al precio es un factor clave, con un 46% de los consumidores optando por marcas propias debido a los precios más bajos.
Las mujeres, que constituyen el 42% de los compradores de marcas de tiendas, también juegan un papel crucial en este segmento de mercado.
Comprender estas motivaciones del consumidor es esencial para los minoristas que buscan expandir sus ofertas.
Las marcas blancas en América Latina y el Caribe son más que una tendencia minorista; son un catalizador para el desarrollo económico y la inclusión social.
Innovación y economía
Al integrar a las mipymes, especialmente a las lideradas por mujeres, en la cadena de suministro, los minoristas pueden impulsar la innovación, mejorar la lealtad a la marca y contribuir a las economías locales.
Sin embargo, abordar los desafíos financieros, tecnológicos y regulatorios que enfrentan las mipymes es crucial para realizar el potencial completo de las marcas blancas en la región.
Los actores interesados, incluidos minoristas, formuladores de políticas e instituciones financieras, deben colaborar para crear un entorno propicio para las mipymes.
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Esto incluye proporcionar acceso a financiamiento, ofrecer apoyo técnico e implementar políticas que promuevan la igualdad de género en los negocios.
Al hacerlo, la región de LAC puede aprovechar el potencial de crecimiento de los productos de marcas blancas y construir un ecosistema minorista más inclusivo y sostenible.