12/10/2024 | News release | Distributed by Public on 12/11/2024 01:56
10/12/2024
Nos alarman profundamente las informaciones que indican que las autoridades de facto de Afganistán quieren prohibir a las mujeres estudiar en las facultades de Medicina, esto incluiría también algunos campos fundamentales para la salud de las mujeres y los niños y niñas como enfermería, obstetricia y ginecología.
Estamos determinando la veracidad de las diferentes informaciones y acogemos con satisfacción los esfuerzos para abordar la cuestión. Si se confirma, se espera que esta prohibición interrumpa de inmediato la formación médica de miles de mujeres y ponga en peligro el acceso de las mujeres y las niñas a la atención sanitaria.
Otro duro golpe a los derechos de las mujeres
Esta medida no sólo limitaría aún más la capacidad de las mujeres para contribuir a la sociedad y obtener ingresos, sino que también tendría consecuencias de largo alcance para la salud de toda la población afgana que podría incluso llegar a perder vidas por la falta de personal sanitario formado. Afganistán se enfrenta ya a una desesperada escasez de personal sanitario formado, especialmente mujeres.
De aplicarse, supondría un nuevo impacto devastador para los derechos de las mujeres y las niñas en Afganistán, continuando una tendencia de exclusión y negación de oportunidades para la mitad de la población del país.
No olvidemos que en junio pasado ya hablábamos de los años que llevan muchas adolescentes fuera de la educación secundaria en el país, negándoles su derecho a aprender desde 2021 cuando se les prohibió el acceso a la escuela.
El rol de las mujeres sanitarias en Afganistán
Las profesionales sanitarias desempeñan un papel vital a la hora de garantizar que las mujeres reciban una atención materna adecuada, que los niños y niñas sean vacunados y que las comunidades tengan acceso a servicios sanitarios esenciales.
Sin profesionales femeninas, es menos probable que las mujeres reciban atención prenatal durante el embarazo y que den a luz en clínicas seguras.
En un país en el que las mujeres y los niños dependen de las profesionales sanitarias para recibir una atención que tenga en cuenta su realidad cultural, cortar la vía de los futuros profesionales sanitarios pondría vidas en riesgo.
UNICEF: con las mujeres y las niñas
Todo esto no hace más que agravar la crisis humanitaria que atraviesa Afganistán, con fuertes repercusiones para la economía y la trayectoria de desarrollo del país.
Durante el primer semestre de este año, desde UNICEF ayudamos a que 564.000 niños (64% niñas) pudieran continuar con su aprendizaje a través de unas 18.000 clases en las comunidades. También proporcionamos libros de texto y material escolar a casi 3.500.000 alumnos de las escuelas públicas, lo que representa el 69% del objetivo total para 2024. Esta distribución de materiales continúa a lo largo del curso.
La prohibición de las niñas y adolescentes de acceder a la educación secundaria sigue vigente. Desde UNICEF entendemos que un aspecto clave para que las niñas sigan yendo a la escuela es garantizar que en ella hay también profesoras. Por ello, en estos primeros meses de 2024 seguimos dando formación a más de 6.000 maestros, de los cuales el 54% eran mujeres.
Desde UNICEF pedimos a las autoridades de facto que sigan permitiendo a las mujeres cursar estudios de medicina. El futuro del sistema sanitario de Afganistán depende de la plena participación de profesionales médicos de ambos sexos.