Taller sobre flujos de refugiados y combatientes terroristas

Málaga ha acogido un taller organizado por el proyecto europeo CT Justsobre flujos de refugiados y combatientes terroristas. El taller ha permitido reunir a expertos policiales, judiciales y antiterroristas de Irak, Jordania, Líbano, Egipto, Marruecos, España, Francia, la Universidad Internacional de Rabat, EUROJUST y EUROPOL.

La crisis humanitaria, que ha desplazado a millones de personas que buscan refugio en los países vecinos y vías de entrada a la Unión Europea (UE), plantea retos complejos de seguridad. Este taller ha puesto de relieve la necesidad de una cooperación más estrecha entre los países árabes y europeos para abordar estos retos con eficacia, centrándose en las medidas de seguridad y la protección de los derechos humanos de los refugiados.

Entre los objetivos principales han figurado promover una mejor coordinación entre funcionarios, jueces y fiscales a través de las fronteras, sensibilizar sobre la necesidad de mejorar los mecanismos de cooperación y apoyar los derechos humanos en la gestión de los refugiados. Además, en las sesiones se han presentado estrategias tales como la tecnología biométrica y la recogida de información para rastrear a los Combatientes Terroristas Extranjeros sin comprometer el bienestar de los refugiados.

Durante el taller, los participantes han intercambiado buenas prácticas para identificar y perseguir a los traficantes, han elaborado recomendaciones conjuntas para gestionar los flujos migratorios y, además, han propuesto marcos de colaboración reforzados con entidades de la UE como Europol y Eurojust. El objetivo de estos esfuerzos es reducir el impacto de los Combatientes Terroristas Extranjeros en las poblaciones de refugiados, garantizando al mismo tiempo un trato humano a aquellos que realmente buscan seguridad.

Julián Cabrero López, magistrado y experto clave del proyecto CT JUST ha señalado que «ningún paso es demasiado pequeño cuando se trata de reforzar nuestra respuesta colectiva a la compleja realidad de los flujos de refugiados. Debemos tener en cuenta múltiples factores, como la seguridad, la integración y la percepción dentro de los países de acogida de que sus identidades pueden verse comprometidas o diluidas. Por encima de todo, no podemos perder de vista los imperativos humanitarios, incluso cuando nos enfrentamos a quienes tratan de explotar esta tragedia humana y las vulnerabilidades de los Estados».