Urge una revolución de liderazgos

Grandes cambios, como la digitalización de procesos, se sostienen sobre la cultura. Por eso, urge que los líderes evolucionen para guiarla.

Para enfrentar un contexto como el actual, de acelerada transformación, las empresas han adoptado cambios significativos en sus operaciones; entre ellos, la implementación de tecnología y la digitalización de sus procesos. Pero no todas las personas están preparadas para adaptarse y es allí donde los líderes deben cumplir un rol fundamental.

La tecnología ha impactado procesos tan relevantes como la selección del personal, con plataformas que facilitan las entrevistas; el aprendizaje, con el acceso a cursos virtuales; e incluso la rotación y la productividad, con el uso de la inteligencia artificial para intentar predecirlas. También existen apps para seguir el desempeño de los colaboradores y entregar feedback inmediato, y el mundo del análisis de datos ha crecido tanto que hoy se aplica a la mejora del clima laboral. Esta revolución tecnológica y digital seguirá creciendo. Por eso, urge que los líderes de las organizaciones sean capaces de guiarla, sobre todo contando la historia completa y su propósito. Sólo así la resistencia a lo nuevo podrá ceder.

No olvidemos que los cambios se sostienen en la cultura organizacional, que también debe evolucionar. Los líderes, apelando a la experiencia, debemos ser flexibles. Cambios como la incorporación de la tecnología no afectan a todos por igual y la idea es que nadie quede fuera del juego o pensando que una máquina controla su trabajo.

Demostremos interés genuino por los problemas que surjan, escuchemos a nuestros colaboradores y comuniquemos de manera directa y honesta. Tenemos la responsabilidad de crear ese entorno adecuado para responder a las necesidades, modulando nuestras estrategias.

La tecnología nos ayuda a automatizar, predecir escenarios o facilitarnos tareas. Pero no debe quedar de lado el valor fundamental de la conexión humana, la empatía y la salud emocional. Mientras las herramientas digitales tengan su lugar definido, las personas podrán generar estrategias, adquirir nuevas capacidades y pensar en los próximos pasos.

Fuente: Semana Económica