Oriente Medio, Norte de África y Europa trabajan para mejorar las capacidades antiterroristas en las prisiones

La ciudad de Larnaca, en Chipre, ha acogido una importante reunión con treinta personas de los sistemas públicos penitenciarios de Oriente Medio, Norte de África y Europa con el objetivo de reforzar la lucha contra el terrorismo en los sistemas penitenciarios de sus países.

La reunión, organizada por el proyecto europeo CT Just, ha contado con representantes de Finlandia, Rumanía y España y ha permitido reunir a expertos de Eurojust y de países como Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Marruecos. Y se ha centrado en la mejora de las capacidades de lucha contra el terrorismo dentro de los centros de detención.

Las prisiones, concebidas para la rehabilitación, se están convirtiendo cada vez más en caldo de cultivo para las redes terroristas. El hacinamiento y la escasez de recursos crean un terreno fértil para la radicalización, y los reclusos extremistas aprovechan estas condiciones para reclutar y difundir propaganda. Estas redes suponen importantes amenazas para la seguridad, ya que orquestan la violencia y mantienen conexiones con el mundo exterior. Comprender estas redes es crucial y expertos de diversos ámbitos como el judicial, el social y el de seguridad, deben colaborar para desarrollar soluciones eficaces. Y en este proceso, el personal penitenciario, con sus valiosos conocimientos, es clave. El objetivo de la reunión ha sido analizar el problema, identificar las mejores prácticas y crear una hoja de ruta para combatir esta amenaza creciente.

Durante el acto, se ha hecho hincapié en la importancia de equilibrar la seguridad con los derechos humanos, destacando que la adhesión a las normas internacionales de derechos humanos es esencial para prevenir una mayor radicalización debida a la percepción de injusticias.

Julián Cabrero López, juez decano y experto clave del proyecto CT JUST, ha subrayado la necesidad de la cooperación interinstitucional y el paso de una mentalidad de «necesidad de saber» a una de «necesidad de compartir» entre las instituciones para mejorar la eficacia general de las medidas antiterroristas.

El proyecto CT JUST pretende reforzar las capacidades de las autoridades en toda la cadena delictiva antiterrorista, contribuyendo al desmantelamiento efectivo de las redes terroristas y de reclutamiento, y garantizando la reparación y la dignidad de las víctimas. El proyecto se centra en tres líneas de actuación clave para combatir las redes terroristas: reforzar el marco jurídico antiterrorista, impulsar los esfuerzos preventivos y operativos de las instituciones implicadas, y fomentar la colaboración multilateral y transfronteriza esencial. Este enfoque global facilita el intercambio de conocimientos, refuerza la lucha contra el terrorismo y aborda sus retos transnacionales con mayor eficacia.