12/17/2024 | Press release | Distributed by Public on 12/17/2024 11:45
GINEBRA - El ciclón tropical Chido golpeó el norte de Mozambique durante el fin de semana, dejando lluvias torrenciales y vientos poderosos que devastaron comunidades en las provincias de Cabo Delgado y Nampula. La tormenta destruyó hogares, desplazó a miles de personas y dañó gravemente carreteras y redes de comunicación, dificultando los esfuerzos de ayuda humanitaria en áreas que ya acogían a un gran número de personas desplazadas por la fuerza.
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados está profundamente preocupada por el impacto en estas comunidades vulnerables y está trabajando estrechamente con el Gobierno de Mozambique y socios humanitarios para proporcionar asistencia inmediata. En las primeras 48 horas, ACNUR brindó asistencia en el mayor centro de alojamiento en Pemba, la capital de Cabo Delgado, donde más de 2.600 personas recibieron ayuda de emergencia y artículos esenciales como mantas, esterillas para dormir, mosquiteras y suministros de alojamiento de emergencia. ACNUR también está coordinando la provisión de servicios de protección vitales para los más vulnerables.
Aunque el alcance total de los daños en las áreas rurales sigue sin estar claro, las evaluaciones preliminares sugieren que alrededor de 190.000 personas necesitan urgentemente asistencia humanitaria, 33 escuelas han sido afectadas y casi 10.000 hogares resultaron destruidos. En algunos pueblos, muy pocas casas permanecen en pie. Años de conflicto, desplazamiento forzado y dificultades económicas han dejado a las comunidades de la región cada vez más vulnerables. Para muchas familias desplazadas, el ciclón Chido ha causado nuevas dificultades, llevándose lo poco que habían logrado reconstruir.
Antes de la tormenta, ACNUR y sus socios establecieron previamente artículos de ayuda de emergencia y apoyaron al Gobierno para compartir ampliamente mensajes de preparación para desastres en todas las provincias afectadas a través de televisión, radio, mensajes de WhatsApp y línea telefónica de atención directa, ayudando a los comités locales de gestión de desastres a priorizar el apoyo a los grupos vulnerables. En Nampula, aunque algunos distritos se vieron afectados, los más de 8.000 refugiados, principalmente de la República Democrática del Congo y Burundi, que residen en el campamento de Maratane sufrieron mínimos daños, lo que sugiere que los esfuerzos recientes para construir viviendas resilientes al clima fueron efectivos.
El ciclón Chido causó una devastación significativa en Mayotte, un territorio francés de ultramar, dejando a su paso muertes y daños a las infraestructuras y aumentando los riesgos para las comunidades vulnerables, incluidas personas refugiadas y solicitantes de asilo. ACNUR está monitoreando activamente la situación y coordinando con socios locales. En el sur de Malawi, la tormenta trajo fuertes vientos y lluvias que llevaron a la destrucción de casas e infraestructura en varias áreas. ACNUR alistó kits de alojamiento para apoyar la respuesta liderada por el Gobierno.
ACNUR está preocupado ante la posibilidad de que el ciclón Chido pueda ser el principio de una temporada de lluvias particularmente intensa y destructiva, dado que la estación de lluvias históricamente ha traído ciclones e inundaciones severas a la región. Las comunidades desplazadas y las poblaciones que las acogen, las cuales ya experimentaban dificultades para recuperarse, deben hacer ahora frente a mayores riesgos de sufrir nuevos desplazamientos y pérdidas, lo que pone de relieve que el impacto climático continúa afectando especialmente a los más vulnerables.
ACNUR está comprometido a apoyar a las comunidades afectadas en Mozambique y en toda la región, trabajando estrechamente con los gobiernos y socios humanitarios. Sin embargo, los recursos se están agotando rápidamente y miles de personas más necesitarán asistencia urgente en los próximos días.
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