07/28/2023 | News release | Distributed by Public on 07/28/2023 02:45
El 30 de julio se conmemora, como cada año, el Día Mundial contra la Trata de personas, una fecha para concienciar sobre esta esclavitud del siglo XXI que en 2022 ya sumaba 50 millones de víctimas.
El lema que ha establecido la ONU para este 2023 es "Llegar a todas las víctimas de la trata sin dejar a nadie atrás". El objetivo, concienciar sobre el descenso en la detección de las víctimas de trata, dejando a muchas personas en el camino víctimas de la pobreza y los desplazamientos forzados causados por las crisis mundiales, los conflictos y la emergencia climática.
Las crisis mundiales, los conflictos y la emergencia climática aumentan el riesgo de trata al provocar un aumento de los desplazamientos y de las desigualdades. Las personas migrantes, que sufren pobreza, que tienen un acceso limitado a la educación y a la atención sanitaria o a un trabajo digno, que sufren discriminación, violencia o abusos o provienen de una comunidad marginada, tienen más probabilidades de acabar siendo objeto de la trata.
Todos los días, en todos los países del mundo, los tratantes explotan a personas para obtener ganancias. Más del 70 % de las víctimas de trata detectadas son mujeres y niñas, mientras que un tercio son menores.
El Informe Mundial sobre la Trata de Personas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) de 2022 recoge los principales puntos clave de esta lacra:
Por primera vez en veinte años, el número de víctimas de trata de personas ha descendido, debido, en parte, a que la pandemia ha dificultado las oportunidades provocando que ésta se vuelva más clandestina, limitando la aplicación de la ley para combatir este delito.
El deterioro en la detección se percibe especialmente en los países en desarrollo. Las tasas de detección cayeron un 11 % en 2020 y las condenas un 27 %, indicando una ralentización mundial de la justicia penal a la trata. El aumento de la clandestinidad dificulta la detección y es por ello que el 41 % de las víctimas que consiguen escapar acuden a las autoridades por iniciativa propia, lo que demuestra que las medidas contra la trata se quedan cortas.
Este año, el lema "Llegar a todas las víctimas de la trata sin dejar a nadie atrás" evidencia que dejar atrás a las personas significa no poner fin a la explotación de las víctimas de trata, no apoyar a las supervivientes una vez liberadas de sus traficantes y dejar a determinados grupos vulnerables ante los traficantes.
Desde USO nos unimos a las demandas de las Naciones Unidas hacia los gobiernos, las fuerzas del orden, los servicios públicos y la sociedad civil para mejorar la evaluación y los esfuerzos para fortalecer la prevención, identificar y apoyar a las víctimas y poner fin a la impunidad.
Para acabar con la trata es necesario reforzar la resistencia contra la explotación y los problemas socio-económicos y culturales subyacentes que la propician.
En el sector económico es necesario crear mecanismos para penalizar a aquellas empresas que puedan estar beneficiándose, de manera indirecta a través de sus proveedores, del uso de la trata. USO apoya la aprobación de una Directiva de diligencia debida ambiciosa que puede sirva para acabar con esta lacra en el ámbito laboral.