China News Service: ¿Puedes presentarnos la situación específica, los resultados y los puntos brillantes de la visita del presidente Xi Jinping a Brasil? ¿Cuáles son las expectativas de China para el desarrollo futuro de las relaciones entre China y Brasil?

Lin Jian: El presidente Xi Jinping acaba de concluir con éxito su visita de Estado a Brasil. Durante la visita, los jefes de Estado de los dos países anunciaron conjuntamente la elevación de las relaciones entre China y Brasil a una comunidad de futuro compartido China-Brasil para un mundo más justo y un planeta más sostenible, así como la sinergia de la iniciativa de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta con las estrategias de desarrollo de Brasil.

El presidente Xi Jinping y el presidente Luiz Inácio Lula da Silva pasaron revista conjuntamente a los 50 años de desarrollo de las relaciones entre China y Brasil, y coincidieron en que los lazos binacionales se encuentran en su mejor período de la historia, demuestran cada vez más su importancia global, estratégica y a largo plazo, y se han convertido en un modelo de progreso mancomunado, solidaridad y cooperación entre grandes países en desarrollo. La elevación del posicionamiento de las relaciones bilaterales y la sinergia de las estrategias de desarrollo de los dos países sin duda promoverán que los dos países abran nuevos horizontes a base de los logros ya conquistados y den paso a otros "50 años dorados" para las relaciones China-Brasil, sienten un ejemplo para que los países del Sur Global busquen la fuerza a través de la unidad, y hagan nuevas contribuciones al aumento de la representatividad y el derecho a la voz de los países en desarrollo en la gobernanza global. El presidente Xi Jinping también señaló que el próximo año va a cumplirse el décimo aniversario del lanzamiento oficial del Foro China-Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). China está dispuesta a trabajar junto con Brasil y otros países de América Latina y el Caribe (ALC) para llevar la cooperación entre China y ALC a nuevas alturas.

Los dos jefes de Estado firmaron juntos la Declaración Conjunta entre la República Popular China y la República Federativa de Brasil sobre la Construcción Conjunta de la Comunidad de Futuro Compartido China-Brasil para un Mundo más Justo y un Planeta más Sostenible, y presenciaron la firma del Plan de Cooperación entre la República Popular China y la República Federativa de Brasil sobre la Sinergia de la Iniciativa de la Franja y la Ruta con el Programa de Aceleración del Crecimiento, la Nueva Industria Brasil, el Plan de Transformación Ecológica y el Programa de Rutas de Integración Sudamericana. Durante la visita, las dos partes también firmaron múltiples documentos de cooperación bilateral.

El rey del fútbol Pelé dijo una vez: "El gol más bonito siempre es el próximo". Del mismo modo, el capítulo más maravilloso de las relaciones entre China y Brasil está aún por llegar. Teniendo presentes el porvenir de la humanidad y el bienestar de los pueblos, China tiene la voluntad de trabajar con Brasil para enriquecer continuamente la connotación de las relaciones entre China y Brasil en la nueva era, salvaguardar firmemente el verdadero multilateralismo, enviar un fuerte mensaje de la nueva era de que optamos por el desarrollo, la cooperación y la justicia en vez de la pobreza, la confrontación y la hegemonía, y hacer de forma mancomunada del mundo un lugar mejor.

RIA Nóvosti: El contraalmirante Thomas R. "TR" Buchanan, alto representante del Comando Estratégico de Estados Unidos (USSTRATCOM, por su acrónimo en inglés), dijo hoy que Estados Unidos no quiere una guerra nuclear, pero que, si se produce un intercambio de ataques nucleares, la parte estadounidense espera conservar parte de su arsenal nuclear para disuadir a sus posibles adversarios en el futuro. ¿Cuál es el comentario de China al respecto?

Lin Jian: Las declaraciones pertinentes del funcionario estadounidense reflejan la mentalidad obsoleta de Estados Unidos de buscar la hegemonía y la ventaja estratégica absoluta. En los últimos años, Estados Unidos ha continuado mejorando su "tríada nuclear", aumentando el papel de las armas nucleares en las políticas de seguridad nacional, fortaleciendo el "intercambio nuclear" y la "disuasión extendida" con sus aliados, e impulsando el despliegue avanzado de misiles de medio alcance y sistemas antimisiles. Estas medidas socavan gravemente el equilibrio y la estabilidad estratégicos globales, intensifican la competencia y la confrontación militares y elevan los riesgos nucleares.

Estados Unidos debería cumplir de manera efectiva con su responsabilidad especial y prioritaria en materia de desarme nuclear, reducir aún más su arsenal nuclear de manera drástica y sustancial, crear condiciones para la materialización final de un desarme nuclear completo y exhaustivo, y esforzarse por reducir los riesgos estratégicos y mantener la paz y la estabilidad regionales.