IDB - Inter-American Development Bank

10/03/2024 | Press release | Distributed by Public on 10/03/2024 15:07

Crecer en movimiento: cómo adaptar los programas de primera infancia a la población migrante


En la última década, los flujos migratorios en América Latina y el Caribe (ALC) han aumentado de manera significativa, y una parte considerable de estos migrantes son familias y niños pequeños. La migración impacta sobre diversos aspectos de la vida familiar, lo cual repercute en el desarrollo y la salud de los niños y genera consecuencias que pueden perdurar a lo largo de su vida. Esto hace que sea necesario considerar las necesidades de esta población, tanto en sus países de origen, como en los de tránsito y destino.

En Crecer en movimiento: Desafíos y oportunidades para la primera infancia migrantepresentamos cómo la migración influye en el desarrollo y la salud de los niños pequeños. Además, exploramos cómo los programas de primera infancia necesitan ser ajustados para acomodarse a las realidades de los niños migrantes y las comunidades de acogida.

Impactos de la migración en diferentes grupos de niños

La migración en ALC afecta de diversas maneras a los niños dependiendo de su situación específica:

  • Los niños que se quedan atrás cuando sus padres migran enfrentan una serie de desafíos y beneficios. Aunque el aumento del ingreso familiar a través de remesas puede tener efectos positivos en la salud, la ausencia de los padres puede afectar negativamente su desarrollo emocional y cognitivo.
  • Los niños nacidos en el país de destino de padres migrantes pueden crecer en un entorno con mejores oportunidades económicas y con efectos positivos en su desarrollo, pero también pueden encontrar dificultades para acceder a servicios de salud y educación. A pesar de los obstáculos, los estudios sugieren que los niños migrantes de segunda generación suelen demostrar habilidades socioemocionales superiores, como atención enfocada y autocontrol, en comparación con sus pares nativos.

Políticas públicas para apoyar a la primera infancia

Para diseñar políticas públicas efectivas que protejan y apoyen a los niños pequeños migrantes el primer paso es contar con datos precisos y actualizados sobre su situación. Es esencial conocer cuántos son los niños afectados por la migración, en qué condiciones viven, y cuáles son sus necesidades más urgentes.

En ese sentido, el BID también apoya a los institutos de estadística para mejorar las muestras de población migrante en las encuestas de hogares, lo que permitirá medir el nivel de acceso a servicios públicos de los niños migrantes. Sin embargo, es fundamental continuar trabajando en recolectar información sistemática para identificar las áreas en las que requieren más apoyo, al igual que los puntos geográficos donde hay mayor necesidad. Estos esfuerzos son claves, pues permitirán a los responsables de la política pública tomar decisiones informadas y desarrollar estrategias que realmente marquen una diferencia en las vidas de estos niños vulnerables.

Los niños migrantes pequeños no constituyen un grupo uniforme y requieren servicios que se adapten a sus necesidades. Si bien todos los niños necesitan un entorno de cuidado seguro, los que pasan por un proceso migratorio atraviesan experiencias traumáticas que pueden abordarse mediante intervenciones específicas. De acuerdo con el recientemente aprobado marco sectorial de primera infancia del BID, este reto puede abordarse mediante programas de trabajo con familias o servicios en centros, que reconozcan la experiencia traumática y lo aborden, por ejemplo, a través del juego. También es importante invertir en programas y servicios de salud mental para cuidadores.

Es fundamental pensar de forma creativa y aprovechar las estrategias empleadas en otros contextos. Por ejemplo, inspirarse en iniciativas como Plaza Sésamo, que utiliza programas de televisión o contenidos interactivos en tabletas, puede ser especialmente beneficioso, sobre todo para quienes tienen una conectividad limitada. Estos enfoques innovadores han demostrado su eficacia en la promoción de habilidades socioemocionales y el fomento de resultados positivos entre los niños en diversos entornos. Desde el BID se ha apoyado esta agenda mediante la identificación y caracterización de la población migrante y la recolección de datos primarios en países con información insuficiente. En alianza con Sesame Workshop y otras organizaciones, se busca facilitar el acceso a contenido educativo para niños migrantes en Colombia, Brasil y Perú. También se apoya la creación de centros temporales y el acceso a servicios públicos de cuidado para promover el desarrollo integral y la cohesión social, garantizando que los niños migrantes reciban el apoyo necesario para un desarrollo saludable y equitativo. , garantizando que los niños migrantes reciban el apoyo necesario para un desarrollo saludable y equitativo.

¿Conoces otras estrategias para promover la integración de la primera infancia migrante?