05/27/2022 | Press release | Distributed by Public on 05/27/2022 13:52
ACNUR brinda asistencia de emergencia a personas que huyen de enfrentamientos armados en el territorio de Rutshuru, en la Provincia de Kivu del Norte, República Democrática del Congo. © ACNUR/Josaphat Tshilembi
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, expresa profunda preocupación por las apremiantes necesidades a gran escala de más de 72.000 personas que han sido desplazadas por enfrentamientos recientes en la Provincia de Kivu del Norte, al este de la República Democrática del Congo (RDC).
Desde el 19 de mayo, intensos combates han sacudido los territorios de Rutshuru y Nyiragongo, ya que las milicias que afirman formar parte del grupo armado M-23 se enfrentan a las fuerzas gubernamentales en una lucha continua al norte de Goma, la capital de la provincia.
Al menos 170.000 civiles han sido desplazados (a veces, en más de una ocasión) desde que los enfrentamientos se agravaron al este de la RDC, en noviembre de 2021. La ola de violencia más reciente ha forzado a miles de personas a huir de sus hogares en busca de relativa seguridad en diferentes partes de la provincia, con inclusión de Goma. Tan solo en la última semana, alrededor de 7.000 personas reportaron haber cruzado la frontera con Uganda, un país que ha dado acogida a más de 1,5 millones de personas refugiadas.
Aquellas en situación de movilidad se encuentran constantemente expuestas a la violencia. Los campos y las tiendas que quedaron en el abandono corren el riesgo de saqueo, lo cual amenaza los medios de vida. Las mujeres y las niñas están expuestas a sufrir violencia sexual, como la violación, así como amenazas físicas y extorsiones a manos de las partes en guerra. Del mismo modo, una gran cantidad de niños han sido separados de sus familias. Los enfrentamientos se han dado justo cuando las comunidades desplazadas por la inseguridad en la región habían empezado a regresar a casa para retomar sus vidas. El ciclo de violencia y desplazamiento se ha convertido en una causa de desesperación y peligro.
Miles de personas desplazadas por los enfrentamientos actuales enfrentan dificultades para encontrar albergue y artículos básicos, así como para tener acceso a alimentos y agua limpia. Algunas de ellas dependen de la generosidad de las familias congoleñas, otras se han guarecido en escuelas, iglesias y sitios construidos por las autoridades para las personas que tuvieron que huir de la erupción del volcán Nyiragongo, en mayo de 2021.
Muchos de esos sitios temporales no cuentan con la infraestructura para recibir a más personas, lo cual expone a las personas a la cólera, la malaria y otras enfermedades. El uso de instalaciones educativas también impide que la niñez reciba educación cuando niñas y niños tendrían que estar aprendiendo en un entorno seguro.
Aunque en abril se tomaron medidas para distribuir mantas, colchonetas y jabones a más de 2.900 personas en situación de vulnerabilidad que habían sido desplazadas en los territorios de Rutshuru y Kiwanja, miles más están huyendo con pocas o ninguna pertenencia. Las necesidades superan la asistencia disponible, y la violencia obstaculiza el acceso humanitario en la región. Por lo menos 1,9 millones de personas se encuentran desplazadas en la Provincia de Kivu del Norte.
Con 5,6 millones de personas desplazadas internas, la RDC es la cuna de la situación de desplazamiento interno de mayor magnitud en África.
En alianza con otros actores, ACNUR en Uganda ha estado brindando asistencia de emergencia a 25.000 personas que han cruzado la frontera desde el 28 de marzo y se han refugiado en instalaciones construidas por ACNUR.
ACNUR necesita $5 millones de dólares (USD) con urgencia para reforzar la respuesta humanitaria y de protección en la Provincia de Kivu del Norte. Las necesidades financieras en la RDC siguen siendo apremiantes, ya que apenas se ha recibido el 16% de los $225 millones de dólares (USD). Recientemente, en Uganda, ACNUR y sus socios solicitaron $47,8 millones de dólares (USD) para satisfacer las urgentes necesidades de miles de personas refugiadas que llegaron al país el año pasado; el monto incluye $35 millones dólares (USD) para nuevas llegadas de la RDC.
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