El 26 de septiembre de 2024, hora local, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, asistió al diálogo entre el Comité de los Diez Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana (UA) sobre la Reforma del Consejo de Seguridad (C10) y los ministros de Relaciones Exteriores de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en la sede de la ONU en Nueva York, durante el cual expuso las opiniones de China sobre la reforma del Consejo de Seguridad.

Wang Yi dijo que las relaciones entre China y África se encuentran en el mejor período de la historia. La Cumbre de Beijing del Foro de Cooperación China-África (FOCAC, por sus siglas en inglés) se celebró con éxito. El presidente Xi Jinping presentó seis propuestas y anunció diez acciones de asociación para que China y África fomenten de la mano la modernización, lo cual tendrá un impacto significativo y profundo en los esfuerzos para guiar al Sur Global a acelerar la modernización y para promover la modernización mundial. Con respecto a la cuestión de la reforma del Consejo de Seguridad, China también siempre ha estado del lado de los hermanos africanos, ha apoyado firmemente la reparación de las injusticias históricas sufridas por África, y ha tomado la delantera en proponer hacer arreglos especiales para atender la aspiración de África de forma prioritaria. China quisiera presentar algunas opiniones:

En primer lugar, es necesario persistir en aumentar la representatividad y el derecho a la voz de los países en desarrollo. Hay que mejorar de forma efectiva la representatividad de los países del Sur Global, permitiendo que más países en desarrollo, incluidos los países africanos, especialmente los países pequeños y medianos, participen en la toma de decisiones del Consejo de Seguridad. Esto mejorará la autoridad y la eficiencia del Consejo de Seguridad e impulsará el orden internacional hacia un rumbo más justo y razonable. El Consejo de Seguridad no puede convertirse en un club para los países grandes o los países ricos, ni mucho menos en una arena de lucha para la confrontación política. Hace falta cambiar de manera efectiva el desequilibrio entre el Norte y el Sur en la composición del Consejo de Seguridad, donde los países desarrollados están sobrerrepresentados.

En segundo lugar, es menester fijar un camino de reforma que haga arreglos prioritarios y especiales para África. La estructura del Consejo de Seguridad con una insuficiente representatividad de África no es razonable, y reparar esta injusticia requiere creatividad. El año pasado, el presidente Xi Jinping tomó la delantera en anunciar que China apoya la realización de arreglos especiales para atender la aspiración de África de forma prioritaria, impulsando llamados justos en apoyo de la aspiración de África. China está dispuesta a trabajar con África y todas las demás partes para explorar conjuntamente vías para implementar estos arreglos prioritarios y especiales para África.

En tercer lugar, es imperativo apoyar el estatus de las negociaciones intergubernamentales sobre la reforma del Consejo de Seguridad en el marco de la Asamblea General de la ONU como el canal principal. Las negociaciones intergubernamentales sobre la reforma del Consejo de Seguridad son la única plataforma autorizada por la Asamblea General de la ONU y ampliamente reconocida por los Estados miembros. Es necesario salvaguardar conjuntamente las negociaciones intergubernamentales, una plataforma donde todos pueden sentarse para negociar, con miras a acumular y ampliar continuamente consensos de la comunidad internacional.