10/31/2024 | Press release | Distributed by Public on 10/31/2024 16:00
Las aguas del río Logone amenazan con sumergir el puente de Ngueli, que une Chad y Camerún.
GINEBRA - ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, solicita urgentemente 10,6 millones de dólares (USD) para atender las necesidades más acuciantes de 228.000 personas desplazadas por la fuerza y sus comunidades de acogida en África Occidental y Central, donde las devastadoras lluvias torrenciales e inundaciones provocadas por el clima han causado estragos y han afectado a más de 5,1 millones de personas.
En Chad, unos 1,9 millones de personas se han visto afectadas. Níger (1,4 millones) y Nigeria (1,2 millones) también se han visto gravemente afectados, así como Camerún (365.000) y Malí (260.000). Los efectos catastróficos de las inundaciones se extenderán más allá de la temporada de lluvias de este año, agravando las dificultades a las que ya se enfrentan las comunidades vulnerables.
La financiación es fundamental para proporcionar ayuda vital, como protección, alojamiento y artículos de socorro de emergencia, y para reforzar las actividades de prevención.
"ACNUR y sus socios están trabajando en consonancia con los planes de respuesta del gobierno para proporcionar tanto ayuda inmediata como apoyo a largo plazo a las poblaciones desplazadas y a las comunidades que las acogen, que son las más afectadas por esta crisis. Sin embargo, sin recursos adicionales, las necesidades críticas quedarán sin cubrir, aumentando aún más la vulnerabilidad de las personas afectadas", señaló Abdouraouf Gnon-Kondé, Director de la Oficina Regional de ACNUR para África Occidental y Central.
La crisis climática está exacerbando las vulnerabilidades existentes y desencadenando nuevas oleadas de desplazamientos en regiones que ya acogen a un gran número de personas desarraigadas a causa del conflicto y la inseguridad.
En toda África Occidental y Central, 14 millones de personas han sido desplazadas por la fuerza, el doble de la cifra registrada en 2019. Estas crisis superpuestas evidencian la necesidad urgente de una mejor resiliencia climática, y de ayuda humanitaria para proteger a las personas más vulnerables.
ACNUR presentará su primer informe que analiza la interacción entre el conflicto, el clima y el desplazamiento en la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) en Bakú.
Dado el gran número de personas afectadas, sus crecientes necesidades humanitarias y el empeoramiento de las previsiones meteorológicas que pronostican más fenómenos meteorológicos extremos, ACNUR declaró una emergencia en septiembre de 2024 para Camerún, Chad, Níger, Nigeria y Mali con el fin de aumentar la capacidad de prevención y respuesta en todas estas operaciones.