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UNHCR - Office of the United Nations High Commissioner for Refugees

08/07/2024 | Press release | Distributed by Public on 08/06/2024 18:39

Personas refugiadas reman juntas por la inclusión en Sevilla

Anastasia atravesó un continente en tren para llegar a Sevilla, huyendo de la guerra. Aliou viajó por mar durante días para llegar a Canarias en una peligrosa travesía, huyendo de la persecución. Los dos tienen trayectorias diversas, sus países de origen distan miles de kilómetros y hablan distintos idiomas, pero en la ciudad del Guadalquivir han descubierto una pasión común: navegar por el río, que les devuelve la sensación de paz y libertad.

Hace poco más de dos años, Anastasia estudiaba su primer curso de Periodismo en la Universidad de Kiev, vivía con su madre y su hermana menor, y llevaba la vida normal de una chica de 18 años. Hasta que una mañana de febrero, su vida, como la de millones de ucranianos, dio un vuelco.

Cuando Rusia invadió Ucrania a gran escala, Anastasia y su familia se refugiaron en una estación de metro. Pero tras una semana de angustia e incertidumbre, decidieron que no podían esperar más. Una mujer que habían conocido en el metro les propuso ir a Sevilla, donde una amiga le ofrecía un hogar. Después de días de viaje, noches en estaciones y miles de kilómetros, llegaron a esta ciudad de cielo azul y limpio, "donde por fin pudieron respirar".

Los primeros tiempos no fueron fáciles: un lugar nuevo, un idioma desconocido, y el dolor por los seres queridos y el país que habían dejado atrás. Sin embargo, la determinación de Anastasia por aprender español y salir adelante, junto con el apoyo de la ONG Accem, fueron clave para volver a empezar.

Fue a través de Accem que Anastasia, su madre y su hermana entraron a formar parte de la tripulación de The Crew Together, un proyecto de la asociación Dársena Deportiva Sevilla que, a través de la práctica del piragüismo, promueve la integración de las personas refugiadas y contribuye a su bienestar físico y mental.

Anastasia, refugiada de Ucrania, es una de las participantes en el proyecto The Crew Together, de Dársena Deportiva Sevilla.

© ACNUR/Lurdes Calvo

Derribando barreras

Después de acercar el piragüismo a colectivos con vulnerabilidades, como personas con discapacidad o víctimas de violencia, Dársena Deportiva Sevilla lanzó su primer proyecto con personas refugiadas en otoño de 2023, y la experiencia fue todo un éxito, honrando un compromiso asumido durante el Foro España con los Refugiados, organizado por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, a principios de año. "Nos dimos cuenta de que para impactar no podíamos hacer una actividad puntual. El impacto real es cuando las personas se asocian a este espacio, a la gente del club, y la gente del club conoce también a gente diferente", explica José Viñas, presidente de Dársena Deportiva Sevilla.

Para Viñas, las necesidades son claras: las personas refugiadas y solicitantes de asilo encuentran dificultades para acceder al deporte, bien por factores económicos, sociales o por desconocimiento, mientras que el deporte acuático tiene un enorme potencial para su integración en la ciudad y para mejorar su salud física y psicológica.

En estos días, con el Equipo Olímpico de Refugiados compitiendo en los Juegos de París 2024, el mundo ha sido testigo del poder del deporte para derribar barreras y crear conciencia. De los 37 atletas que componen el Equipo Olímpico de Refugiados, 4 son piragüistas, como Amir Rezanejad Hassanjani, que contó que el equipo de canotaje con quien se ha entrenado desde que llegó a Alemania en 2021 es como su familia.

Amir Rezanejap Hassanjani durante la competencia de canotaje en eslalon en los Juegos Olímpico de París, el 27 de julio.

© COI/David Burnett

En vísperas de los Juegos Olímpicos, el Alto Comisionado Filippo Grandi resaltó que el deporte tiene una importancia vital para millones de personas refugiadas y desplazadas por la fuerza. "Une a las personas, ayuda la salud mental y física, inspira a la infancia con ejemplos positivos, y da valiosas enseñanzas de vida", afirmó.

Desde su llegada a Sevilla, Anastasia miraba con curiosidad las embarcaciones que cruzaban el Guadalquivir, deseando subirse a una de ellas. "La primera clase tuve un poco de miedo, pero también un montón de energía y adrenalina porque por fin iba a probarlo", recuerda. El día en que lo logró, el flechazo fue instantáneo: "Me sentí súper relajada. Por una hora olvidé todas las cosas por las que estaba preocupada: el trabajo, el curso, la guerra, y pude relajarme y respirar" .

Remando por la inclusión

Anastasia es una de las 300 personas refugiadas y solicitantes de asilo que han participado en The Crew Together. En cada sesión participan unas 20 personas, una docena en la canoa principal y varias parejas en kayaks. cada sesión empieza con dinámicas de juego, donde voluntarios y técnicos dinamizan un grupo donde se mezclan niños y adultos, todos se divierten y son iguales, luciendo la misma camiseta que simboliza que en la tripu, todos son uno.

"Entre miradas, gestos, palabras, nos comunicamos súper bien", cuenta Andrés, monitor de The Crew Together. "Este deporte es un trabajo de cooperación, si no remamos todos al mismo ritmo, la canoa no avanza. Es como la vida: pase lo que pase, hay que remar".

Además de ACNUR, la iniciativa cuenta también con el apoyo de Accem, Cruz Roja, CEAR, las Universidades de Sevilla y Pablo de Olavide, la Junta de Andalucía, el Club de Remo Sevilla y la Federación Andaluza de Piragüismo.

Aliou, solicitante de asilo de Senegal, antes de una de las sesiones de piragüismo en las que participa como voluntario.

© ACNUR/Lurdes Calvo

Prueba de la buena acogida de la The Crew Together es que personas que empezaron como participantes han acabado sumándose como voluntarias en otros grupos. Es el caso de Aliou, diseñador gráfico de 27 años, que llegó a Sevilla desde Senegal en octubre de 2023, previo paso por las Islas Canarias. Con apenas seis meses en la ciudad, Aliou ya se siente en casa: aunque son días de descubrimiento, el deporte y el compañerismo de la tripu han facilitado su adaptación.

Para él, que se enfrentó a un viaje lleno de riesgos en el mar, el agua tiene ahora un efecto liberador, casi terapéutico. "Me siento libre. No me preocupo de los problemas de la vida, no me preocupo de nada. Solo de la pala y de hacer deporte", cuenta con una sonrisa. Apasionado del deporte, lo que destaca, sin embargo, es el trabajo en equipo y el contacto con otras personas de culturas diversas.

Quizás el otro secreto de The Crew Together sea precisamente Sevilla. La oportunidad de descubrir la ciudad desde otra perspectiva, conocer sus tradiciones a través de los voluntarios locales, disfrutar de la naturaleza y la paz del río, e ir sintiéndose poco a poco parte de este nuevo hogar.

"Remar por el Guadalquivir hace que me enamore cada vez más de Sevilla", confiesa Anastasia.