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08/07/2024 | Press release | Distributed by Public on 08/06/2024 14:44

Amuyu: El camino de dos mujeres indígenas para poner fin a la pobreza

En la bulliciosa ciudad de El Alto en Bolivia, donde confluyen las culturas aimara y quechua, dos mujeres extraordinarias, Roxana Quispe y Emma Poma, han dedicado su vida a combatir la pobreza y promover los derechos de los pueblos indígenas. Su camino desde la pobreza hasta el empoderamiento da testimonio de la resiliencia, la comunidad y el poder del desarrollo inclusivo.

En aimara, un idioma indígena andino, "amuyu" representa un concepto similar a los sueños, las ambiciones que se persiguen. Para Roxana y Emma, su amuyu las ha llevado desde el altiplano boliviano hasta los pasillos del Banco Mundial en la ciudad de Washington, y ha transformado no solo sus vidas, sino también el futuro de sus comunidades. Este recorrido, que comenzó en talleres locales, alcanzó su punto culminante en el evento del Banco Mundial titulado "Abordar las dimensiones ocultas de la pobreza en los productos de conocimiento y las políticas", durante el cual presentaron las voces de sus comunidades en un escenario internacional, haciendo patente el poder del activismo de base.

Los caminos de Roxana y Emma convergieron en Actuar Todos por la Dignidad (ATD) Cuarto Mundo, un movimiento internacional dedicado a erradicar la pobreza. Roxana nació en la comunidad indígena aimara de Causaya, en el departamento de La Paz. Supo de ATD Cuarto Mundo por una amiga en 2011, y entonces descubrió que este se centraba en el aprendizaje reflexivo y la participación comunitaria. Emma, hija de padres aimaras que migraron de una zona rural, nació en la zona periurbana del Niño Kollo en el departamento de La Paz, y actualmente vive en la ciudad de El Alto. Hace 18 años se unió a ATD Cuarto Mundo, donde encontró una comunidad que le permitió descubrir sus talentos, fortalecer sus conocimientos y aumentar su capacidad de participación.

Emma, nacida de padres aymaras que migraron de una zona rural, en la zona periurbana del Niño Kollo en el departamento de La Paz, y actualmente vive en la ciudad de El Alto, se unió a ATD-Cuarto Mundo hace 18 años, donde encontró una comunidad que le permitió descubrir sus talentos, fortalecer sus conocimientos y amplificar su voz.

A lo largo de los años, Roxana y Emma se han convertido en firmes defensoras de los derechos de los pobres, poniendo sus historias en primer plano y exigiendo un cambio. Sus testimonios reflejan una narrativa más amplia sobre el empoderamiento indígena en Bolivia. Con alrededor del 40 % de la población que se identifica como indígena, Bolivia tiene uno de los porcentajes más altos de pueblos indígenas en América Latina. Sin embargo, este grupo se ha enfrentado históricamente a grandes obstáculos para acceder a la educación, el empleo y la participación política.

La labor del Banco Mundial con las comunidades indígenas de Bolivia se guía por un compromiso con la inclusión y el empoderamiento. A través de sus proyectos, el Banco se esfuerza para apoyar iniciativas que respeten las culturas indígenas, promuevan el desarrollo sostenible y garanticen que las voces indígenas sean escuchadas en los procesos de toma de decisiones. Estos esfuerzos tienen como objetivo crear un futuro más equitativo para los pueblos indígenas, honrando su patrimonio cultural único y atendiendo sus necesidades específicas.

Durante su conversación, los desafíos a los que se enfrentan sus comunidades resultan evidentes. El cambio climático ha afectado duramente al altiplano boliviano, con patrones meteorológicos impredecibles que alteran las prácticas agrícolas tradicionales. Bolivia es muy vulnerable a los impactos del cambio climático, y las proyecciones indican un retroceso significativo de los glaciares, lo que podría afectar la disponibilidad de agua para millones de personas.

Es esencial comprender y abordar los aspectos multidimensionales de la pobreza, más allá de los ingresos para considerar factores como el acceso a la educación, la atención médica y la preservación de la cultura. Es un recordatorio de que el desarrollo eficaz debe incluir las voces de los posibles beneficiarios.

Abordar la naturaleza multidimensional de la pobreza es esencial para el desarrollo sostenible. Voces indígenas, como las de Roxana y Emma, son vitales para formular políticas que reflejen realmente las necesidades y aspiraciones de sus comunidades. Nuestra misión de poner fin a la pobreza e impulsar la prosperidad compartida en un planeta habitable se basa en enfoques inclusivos que empoderan a todas las personas.
Luis Felipe López-Calva
Director de la Práctica Global de Reducción de la Pobreza y Promoción de la Equidad, Banco Mundial

El trabajo de Roxana y Emma está lejos de terminar, pero ahora sus voces forman parte de un diálogo mundial sobre la pobreza y el desarrollo.

Estamos construyendo un puente", puntualizó Emma, "entre nuestro mundo y el de ellos. Y en ese puente nos reuniremos en pie de igualdad.
Emma Poma
Activista de ATD-Cuarto Mundo, equipo de investigación de Bolivia

Mientras continúan con su importante labor, Roxana y Emma se mantienen con la cabeza bien alta: orgullosas de representar a su gente y ser agentes de cambio en un mundo que finalmente está aprendiendo a escuchar. En el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo de este año, su testimonio es un poderoso recordatorio de que el verdadero progreso se logra cuando se aumenta la capacidad de participación de aquellos que han sido excluidos durante mucho tiempo y se trabaja de manera conjunta es pos de un futuro más inclusivo y equitativo para todos.