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08/29/2024 | News release | Archived content

Incorporando la cultura a la atención de la salud materna: El recorrido de una partera afrodescendiente en pos de poner fin de las muertes maternas en Costa Rica

SIXAOLA, Costa Rica - "¿Cómo podemos incorporar nuestras prácticas ancestrales sin olvidar todo lo que ya se ha logrado en salud pública?"

Es una pregunta que la partera afrodescendiente Siannie Palmer ha formulado a lo largo de sus décadas de esfuerzos a fin de mejorar y ampliar el acceso a servicios de salud materna de calidad y culturalmente pertinentes para las embarazadas de Costa Rica, y para salvar la vida de las mujeres.

La Sra. Palmer ha pasado los últimos siete años en La Palma, Sixaola, apoyando a mujeres indígenas y afrodescendientes embarazadas, quienes pueden ser especialmente vulnerables a muertes maternas trágicas y prevenibles. Las investigaciones demuestran que las mujeres indígenas de Costa Rica tienen menos probabilidades de beneficiarse de la atención prenatal y de apoyo especializado al nacer, mientras que las mujeres y niñas afrodescendientes de todo el continente americano enfrentan mayores riesgos de mortalidad materna debido al maltrato racista que tiene lugar en los sistemas de salud.

En el Día Internacional de los Afrodescendientes, la Directora Ejecutiva del UNFPA, la Dra. Natalia Kanem, declaró: "Hoy celebramos los encomiables avances que el mundo ha logrado para desmantelar el racismo y la injusticia, y cerrar las brechas en materia de equidad, salud y oportunidades. Sin embargo, nuestro trabajo está lejos de haber concluido".

"Tenemos que aprovechar los avances alcanzados y apuntar cada vez más alto, a fin de detener el racismo en todas sus formas. Empecemos hoy".

Respetando las culturas, proporcionando cuidados

El interés de la Sra. Palmer por la salud de las mujeres despertó temprano. Cuando era niña y vivía en Puerto Viejo, un pequeño pueblo costero en la costa caribeña de Costa Rica, solía ver a su madre, también partera, usar plantas medicinales para tratar a las personas. "La vi traer muchos [bebés] a este mundo", recuerda.

Ahora como partera, la Sra. Palmer trabaja con mujeres afrodescendientes e indígenas en Sixaola para llevar sus prácticas culturales al embarazo y el parto y proporcionarles acceso a servicios de salud sexual y reproductiva.

"Hemos implementado una propuesta de atención que eliminó las barreras e hizo que la atención de salud sexual y reproductiva fuera accesible, cálida y culturalmente pertinente a un grupo de mujeres que eran vulnerables y habían sido excluidas", explicó al UNFPA.

La Sra. Palmer conversa con una integrante del personal del UNFPA fuera de la clínica donde trabaja en La Palma, donde hace visitas una vez al mes a mujeres de comunidades indígenas desatendidas. © UNFPA Costa Rica / Gabriela Rodríguez

Algunos días esto significa hacer visitas a domicilio, en tanto que otros días significa colaborar con los líderes locales para crear conciencia sobre los problemas de salud que afectan a la comunidad. Un ejemplo de esta práctica se produjo en 2016, en respuesta al aumento de la mortalidad infantil en la zona.

"Los líderes comunitarios recibieron capacitación sobre la importancia de la vacunación y las señales de advertencia de infecciones transmitidas por mosquitos, como el dengue y el zika", relató al UNFPA. "Esto fue mucho más efectivo que otras estrategias".

Los esfuerzos de la Sra. Palmer para eliminar los obstáculos a la atención de salud materna de calidad se han reflejado a nivel nacional, con políticas de salud que han conducido a leyes que garantizan el derecho a la atención prenatal y amplían el acceso a la salud de las comunidades. Estas iniciativas arrojaron resultados importante, y la tasa de mortalidad materna del país disminuyó en casi un 60 % entre 2000 y 2020.

"Estoy muy contenta de que nuestro país esté cerca de este logro; no ha sido fácil", reflexionó la Sra. Palmer. "Mi papel ha sido hacer trabajo de base con y para las mujeres en diferentes entornos, como la sala de maternidad de un hospital regional, y facilitar el acceso a la atención de grupos vulnerables".

El UNFPA también apoya iniciativas regionales de atención de la salud para las mujeres indígenas y migrantes que no tienen acceso a estos servicios. A modo de ejemplo, la Sra. Palmer llevó atención de salud sexual y reproductiva a una comunidad en el pequeño pueblo de La Palma, que incluía información y métodos de planificación familiar, exámenes tempranos de detección del cáncer y atención prenatal y posparto.

La Sra. Palmer sentada con una paciente en su consultorio en la clínica de La Palma. © UNFPA Costa Rica / Gabriela Rodríguez

Asociaciones para el progreso

En el marco del Decenio Internacional para los Afrodescendientes, que la ONU declaró en 2015, Costa Rica ha implementado una política nacional para construir una sociedad libre de discriminación. Mientras tanto, a nivel local, los proveedores como la Sra. Palmer han progresado en la ruta hacia la equidad mediante la construcción de sistemas de atención de la salud más sensibles a las culturas.

"La discriminación racial puede ocurrir de muchas maneras; y la discriminación de género siempre está presente. Esto explica por qué, en un país con leyes que protegen a las mujeres embarazadas, [algunas] deciden no procurar consulta [médica], o bien por qué las mujeres indígenas y afrodescendientes reciben un trato desigual", agregó. "Tener esto en cuenta permite identificar barreras para la atención y para la generación de un trato digno y respetuoso.

La Dra. Kanem planteó: "Nuestra solidaridad puede hacer que la próxima década sea una en la que pongamos fin al racismo para siempre y alcancemos un mundo de inclusión y justicia para todas las personas de ascendencia africana".