5 consejos para acabar con el síndrome del desorden financiero

Haz una planificación anual de tus finanzas analizando cómo será el mes a mes. Es importante que reflejes los ingresos esperados y los gastos previstos, tanto los fijos (el pago de la hipoteca) como los extraordinarios (pago de una tasa municipal).

También es recomendable que dejes una pequeña partida de dinero para gastos inesperados, como la reparación de un electrodoméstico o la adquisición de una prenda de ropa que hay que sustituir. Así podrás tener una proyección de ahorro, que será tu objetivo.

Este ahorro no solo te brindará tranquilidad, sino que te permitirá pasar a un modelo financiero más sano en el que ir reduciendo las deudas.

Cada mes tendrás que comprobar si has cumplido el objetivo de ahorro y, si no lo has hecho, entender por qué. Esta revisión también te dará pistas para actualizar tu planificación.