11/26/2024 | News release | Archived content
El VIH sigue teniendo efectos devastadores para las mujeres y niñas. Cada semana, 4000 mujeres jóvenes y niñas en todo el mundo contraen el VIH, 3100 de ellas en África subsahariana. La violencia contra las mujeres y niñas, que aumenta el riesgo de contraer el VIH para las mujeres en un 50 por ciento, sigue siendo generalizada, y ningún país está cerca de erradicarla. Las restricciones a la autonomía sobre el cuerpo y a la independencia económica de las mujeres jóvenes agravan aún más su riesgo de infección.
Las soluciones son claras. Para poner fin a la epidemia del VIH debemos priorizar los derechos, la salud y el poder de acción de las mujeres y niñas en toda su diversidad. Las mujeres y niñas necesitan tener acceso a métodos de prevención del VIH que puedan pagar y controlar. La nueva inyección bianual, con una eficacia del 100 por ciento, tiene un potencial transformador; no obstante, la prevención debe ir acompañada de atención accesible, apoyo psicosocial y leyes basadas en la igualdad de género y los derechos humanos.
Para que esto sea posible, debemos asegurarnos de que las organizaciones de mujeres, en particular las de mujeres que viven con el VIH, cuenten con el financiamiento adecuado, de modo que puedan seguir siendo protagonistas en la respuesta al VIH. Tenemos que invertir en el fortalecimiento del liderazgo de las mujeres. Debemos basarnos en las respuestas lideradas por la comunidad, ya que son clave para eliminar las barreras estructurales para las mujeres y niñas. Todo esto, acompañado de asesoramiento, ayuda a las mujeres a convertirse en poderosas agentes de cambio en la respuesta al VIH, en particular a las más jóvenes. Por último, también es necesario transformar las normas de género desiguales que ponen a las mujeres y niñas en riesgo de contraer el VIH yrean barreras a los servicios de salud.
En 1995, el liderazgo mundial se reunió para aprobar la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing. Uno de los compromisos de esta agenda visionaria por los derechos de las mujeres era poner fin al VIH y el sida en las mujeres y niñas. En el Día Mundial de la Lucha contra el Sida -y todos los días-, renovemos nuestro compromiso con estas promesas y garanticemos que los derechos de las mujeres y la igualdad de género ocupen un lugar central en la respuesta al VIH. Las mujeres yniñas no merecen menos.