EFSA - European Food Safety Authority

07/23/2024 | Press release | Distributed by Public on 07/23/2024 03:09

Las bacterias Vibrio en los mariscos: mayor riesgo debido al cambio climático y a la resistencia a los antimicrobianos

Las Vibrio son bacterias transmitidas por el agua que viven principalmente en aguas costeras marinas y zonas salobres (donde los ríos desembocan en el mar) y prosperan en aguas templadas y cálidas de salinidad moderada. Pueden causar gastroenteritis o infecciones graves en los seres humanos que consumen mariscos o marisco crudo o poco cocinado, como las ostras. El contacto con agua que contenga Vibrio también puede provocar heridas e infecciones auditivas.

El grupo bacteriano Vibrio comprende varias especies que pueden causar una vibriosis. En la Unión Europea Vibrio parahaemolyticus, Vibrio vulnificus y Vibrio cholerae son las especies de mayor pertinencia para la salud pública en relación con el consumo de mariscos. V. parahaemolyticus puede causar gastroenteritis en personas sanas, mientras que V. vulnificus y V. cholerae no-O1/no-O139 pueden provocar infecciones graves, septicemia o la muerte en personas vulnerables.

  • Se detectó Vibrioparahaemolyticus en aproximadamente el 20 % de las muestras de mariscos analizadas y una de cada cinco muestras positivas contenía cepas patógenas.
  • Se detectó Vibriovulnificus en alrededor del 6 % de las muestras de mariscos analizadas. Todas las cepas de V. vulnificus identificadas se consideran potencialmente patógenas.
  • Se detectó V. cholerae no colerogénica en aproximadamente el 4 % de las muestras de mariscos analizadas.

Las bacterias Vibrio pueden sobrevivir y prosperar en diversos entornos acuáticos debido a varios factores. Los más frecuentes son:

  • Temperatura: las bacterias Vibrio crecen de manera óptima en condiciones cálidas. Las temperaturas más altas favorecen su presencia y crecimiento.
  • Salinidad: las bacterias Vibrio requieren una cierta concentración de sal para un crecimiento óptimo. Por ello, las aguas de baja salinidad o salobres (donde los ríos desembocan en el mar) corren mayor riesgo.

La presencia de resistencia a los antimicrobianos en bacterias detectadas en mariscos y patógenas para los seres humanos es motivo de preocupación, debido a su posible repercusión en la salud pública. La última evaluación de la EFSA pone de relieve que se detectó resistencia a varios antimicrobianos, incluidos los de último recurso, en estudios sobre cepas aisladas de Vibrio spp. halladas en mariscos o procedentes de cepas aisladas de Vibrio spp. que causan infecciones transmitidas por los alimentos en Europa. Debido a las limitadas pruebas disponibles, los expertos recomiendan realizar una encuesta para recopilar datos comparables.

A lo largo de los últimos 20 años, Europa ha registrado un aumento de las infecciones por Vibrio debido al incremento de fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor. Las aguas costeras más cálidas han dado lugar a una expansión de las zonas en las que las bacterias Vibrio pueden multiplicarse, lo que se traduce en un mayor riesgo de infecciones por el consumo de mariscos contaminados. Entre las regiones especialmente amenazadas figuran las de aguas salobres o de baja salinidad (por ejemplo, el Mar Báltico, las aguas de transición entre el Mar Báltico y el Mar del Norte y el Mar Negro), así como las zonas costeras con grandes afluencias fluviales. En la reciente evaluación de la EFSA, los expertos prevén que la presencia y los niveles de Vibrio en los mariscos aumentarán a escala mundial y en Europa, especialmente en aguas de baja salinidad o salobres, debido a los efectos del cambio climático, como el calentamiento de las costas y los fenómenos meteorológicos extremos, como las olas de calor.

Para prevenir y controlar la presencia de Vibrio en los mariscos, es fundamental mantener la cadena del frío durante la transformación, el transporte y el almacenamiento, especialmente en el caso de los mariscos destinados a ser consumidos crudos. Las posibles medidas para reducir la presencia de Vibrio son procesamiento por alta presión, la irradiación y la congelación (rápida) seguida del almacenamiento en condiciones de congelación a largo plazo. La depuración, que consiste en colocar moluscos vivos en tanques con agua de mar limpia y en circulación para filtrar los microbios, se recomienda en condiciones controladas para el consumo de ostras vivas. Las recomendaciones para los consumidores incluyen garantizar una manipulación y cocción adecuadas de los mariscos y evitar el consumo de productos crudos o poco cocinados, especialmente para las personas vulnerables.

Los expertos recomiendan la puesta en marcha de un estudio de referencia a escala de la UE en relación con las Vibrio spp. pertinentes en los mariscos relevantes en la producción primaria y la venta al por menor como prioridad clave para recopilar datos adicionales y armonizados. A continuación, estos datos pueden utilizarse como referencia para estudiar los efectos del cambio climático en la prevalencia de Vibrio en los mariscos.