The American National Red Cross

09/03/2024 | News release | Distributed by Public on 09/03/2024 11:24

Sobre el despliegue en Brasil: creación de un canal digital para apoyar a las familias afectadas

Jeff Paddock, de la Cruz Roja Americana, acaba de completar su participación de seis semanas en la respuesta de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC, por sus siglas en inglés) ante las devastadoras inundaciones en Brasil.

Tras las fuertes lluvias e inundaciones sin precedentes que comenzaron a finales de abril de 2024, el estado brasileño de Rio Grande do Sul sufrió lo que las autoridades calificaron como el peor desastre en la historia del estado, el cual afectó a más de 2 millones de personas.

Los voluntarios de la Cruz Roja Brasileña trabajaron incansablemente en las comunidades afectadas por las inundaciones para proporcionarles primeros auxilios, apoyo psicológico y suministros de asistencia tales como medicamentos recetados, cobijas, canastas de alimentos, kits de limpieza, kits de higiene y agua potable embotellada.

Además de apoyar los esfuerzos de socorro sobre el terreno junto con los equipos locales de la Cruz Roja, en las semanas posteriores a las inundaciones, cuatro socorristas de la Cruz Roja Americana altamente capacitados en respuesta ante emergencias se movilizaron para prestar sus habilidades en gestión de la información y comunicaciones, y en el área de especialización de Jeff que es asistencia en efectivo y vales (CVA, por sus siglas en inglés).

La asistencia en efectivo es una forma digna y eficiente de apoyar a las personas afectadas por desastres, dado que les permite comprar artículos específicos a sus necesidades individuales, al mismo tiempo que favorece a las economías locales.

Jeff accedió a participar en una sesión de preguntas y respuestas con nosotros. A continuación aparece un vistazo sobre la experiencia de Jeff como socorrista especializado en CVA durante esta operación.

¿Por qué decidió participar?

Creo firmemente que, en el momento en que una familia está sufriendo, debe tener el poder y los recursos para responder por su propia cuenta. Para mí, esto significa proporcionarles fondos para que compren lo que necesitan. Como parte del equipo internacional de respuesta ante desastres, tengo experiencia en el diseño de este tipo de programas y fui capacitado para implementarlos, así que me apunté. Quería ofrecer mis servicios como socorrista especializado en CVA y ver si podíamos encontrar una forma de poner dinero en efectivo al alcance de la gente.

¿Puede contarnos un poco dónde estuvo en Brasil y cómo era la situación en el área de las comunidades afectadas?

Imagínese llenar la caja de un camión de volteo con agua de río, aguas residuales y escombros. Luego, retroceda ese camión hasta la puerta de su vivienda y vuelque el contenido en su sala de estar y deje reposarlo como agua estancada por 22 días. Eso es esencialmente lo que sucedió cuando Porto Alegre, una importante ciudad metropolitana de un millón de habitantes, experimentó fuertes lluvias a fines de mayo de 2024. Trabajamos tanto en la región montañosa alta, donde los deslizamientos de tierra causaron muertes, bloquearon carreteras y afectaron a las comunidades rurales, como en la ciudad de Porto Alegre. Vimos kilómetros y kilómetros de viviendas destrozadas en su interior y destruidas y de familias que emprendían su largo camino para recuperar sus pertenencias domésticas, en particular aquellos artículos que son necesarios para los meses fríos que se avecinaban, como colchones, ventanas y puertas, y ropa de abrigo.

¿Cuáles son algunas de las principales actividades que realizó de día en día?

Debido a que esta fue una respuesta tan generalizada, pasé la mayor parte de mi tiempo tratando de establecer un canal digital a través de varios proveedores de servicios, para la transferencia de dinero desde grandes distancias a las manos de las familias que más lo necesitaban.

Pasé las mañanas reuniéndome con los equipos de la Cruz Roja en Brasil para discutir cómo podríamos hacer esto. Por las tardes, me subía al automóvil y conducía a los mercados, centros comunitarios y vecindarios afectados para hablar con la gente sobre la realidad de la situación. Recopilé los precios en tiendas de comestibles, visité bancos y reuní mucha evidencia sobre cómo el dinero en efectivo podría tener un impacto positivo en la comunidad. Sostuve docenas de conversaciones con líderes locales para entender los matices culturales de cómolas familias manejaban sus presupuestos familiares en Brasil. Toda esta información ayudó a dar a nuestro equipo la confianza que necesitábamos para construir una canalización de asistencia financiera a la zona.

¿Puede describir las maneras especiales en que las personas reciben ayuda y cómo la Cruz Roja contribuye a desarrollar la resiliencia de la comunidad?

La respuesta inicial del Movimiento de la Cruz Roja, y especialmente de la Cruz Roja Brasileña, demostró una impresionante capacidad para proporcionar suministros de emergencia a las familias desplazadas que viven en refugios temporales. Paseé por enormes almacenes llenos de palés, suministros de higiene y útiles escolares y una gran cantidad de agua potable.

Ahora que la fase inicial de la respuesta está llegando a su fin, nuestro papel como Movimiento es apoyar en la recuperación. Nuestros equipos están impartiendo talleres de salud y de salud mental a grupos de trabajadores sociales locales sobre cómo enfrentar un desastre como este. Los delegados expertos en agua y saneamiento siguen analizando la calidad del agua en los vecindarios informales.

La asistencia en efectivo es especialmente importante durante esta etapa; por ejemplo, la primera familia a la que asistimos tenía tres miembros. El papá se dedicó a despejar y limpiar la vivienda, que había estado bajo 12 pies de agua durante más de dos semanas. La mamá dividía su tiempo entre cuidar a su hijo con síndrome de Down y asistir a sus citas de quimioterapia para el tratamiento del cáncer. Cuando les pregunté qué era lo que más necesitaban, respondieron que era poner la comida, las pilas de ropa y los platos que estaban en el suelo fuera del alcance de los bichos. Al final, la ayuda de la Cruz Roja les permitió comprar un fregadero nuevo para lavarse, una despensa para su comida y un armario para su ropa. Solamente asegurándonos de que podían tomar estas decisiones por sí mismos, les ayudamos a conseguir las cosas específicas que necesitaban para recuperarse.