11/14/2024 | Press release | Distributed by Public on 11/15/2024 04:33
En coalición con la extrema derecha, el Partido Popular Europeo (PPE) ha debilitado disposiciones clave del Reglamento sobre la deforestación de la UE. Tras la votación de hoy en el Parlamento Europeo, que ha permitido que se diluya el Reglamento, el Grupo de los Socialistas y Demócratas manifiesta una profunda decepción por lo que considera un importante revés para los compromisos medioambientales de la UE. Esta votación es un ejemplo más de cómo el PPE intenta torpedear el Pacto Verde y socavar los esfuerzos de la UE en materia de clima y biodiversidad en medio de una urgente crisis medioambiental. Por lo tanto, los Socialistas y Demócratas piden a la Comisión Europea que retire su propuesta.
Delara Burkhardt, negociadora del Grupo S&D sobre la Ley de deforestación de la UE, ha declarado:
"Este Reglamento sobre la deforestación es fundamental para garantizar que los productos que entran en el mercado de la UE estén libres de deforestación, lo que refuerza el liderazgo de la UE en normas medioambientales mundiales. Si bien el Grupo S&D estaba abierto a aceptar el aplazamiento de un año para que las empresas tuvieran más tiempo para adaptarse, se oponía categóricamente a las enmiendas debilitantes del PPE, que se han acabado imponiendo con el respaldo de las facciones de extrema derecha.
"Al permitir que se aprueben estas enmiendas, el PPE ha menoscabado la credibilidad de la UE en la lucha contra la deforestación, la pérdida de biodiversidad y el cambio climático. Ha generado incertidumbre para los operadores y comerciantes que se esfuerzan por cumplir el Reglamento. Ha creado también un sistema injusto de dobles raseros entre los distintos Estados miembros de la UE, según el cual los Estados miembros se clasificarán en distintas categorías de riesgo.
"En respuesta a ello, el Grupo S&D pide a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que retire la propuesta en su totalidad. Ahora que las disposiciones fundamentales del Reglamento se han visto comprometidas, un aplazamiento corre el riesgo de llevar a una inacción prolongada y envía una señal preocupante sobre las prioridades medioambientales de la UE".